
PENSÉ
Pensé que inclinarían
su cuerpo totalmente.
¡Es tan fino su mástil!
Activaban sus brazos
para guardar equilibrio
en su estrecho refugio.
El viento azotaba muy fuerte
y son tan vulnerables...
Imaginé por un instante
la marioneta de mi sombra
haciendo filigranas
en la cuerda dúctil de la vida.
Modero el huracán
que estremece mis pasos
cada vez más desnudos
cada vez más esclavos.
María de la Casa Ayuso
7 Diciembre 2007
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